Monday, July 14, 2014

"Cinema Komunisto": La historia de un país que ya no existe, que existe sólo en películas...

Por
Javier Mitchell
Trailer
“Esta es la historia de un país que ya no existe, que existe sólo en películas…”. “Cinema Komunisto” es un documental de la directora serbia Mila Turajlic, que empleando registros de docenas de películas producidas por el estado en la Yugoslavia de Josip Broz Tito, así como los testimonios de personas que fueron parte de esa hoy desaparecida industria, nos cuenta parte de la historia de un país que usó al cine con fines políticos, propagandísticos e incluso económicos para ayudar a su economía nacional.

Cinema Komunisto” comienza mostrando la creación de los primeros estudios cinematográficos socialistas yugoslavos y su concepción de “industria cinematográfica” con los mismos conceptos y recursos que los de Hollywood en USA o Cinecittá en Italia de aquella época. La película usa mucho material fílmico de archivo y los entrevistados de son un director, un actor, un productor, un escenógrafo y el proyeccionionista privado del Presidente Tito, entre otros. Uno de ellos sostiene: “El cine tenía máxima prioridad en Yugoslavia”. Y es que el Presidente Tito era un gran amante del cine. Miraba una película diferente cada noche, según afirma su proyeccionista privado. Incluso si terminaba sus actividades políticas a la madrugada, veía un film y regresaba al trabajo ya en plena mañana. Tito vió 8.801 films en el período comprendido desde 1949 a 1980. “…Era imposible encontrarle un film que sea bueno cada día, a veces me daban ganas de llorar. Recorríamos horas y horas Belgrado cada día yendo de Estudio en Estudio buscando nuevos films…”
El Presidente Tito y su esposa en sus diarias proyecciones cinematográficas

Pero la industria cinematográfica yugoslava no sólo sirvió para fines propagandísticos. Cuando se abrió a occidente y comenzó a realizar coproducciones lo hizo por necesidad: se necesitaban los dólares extranjeros para hacer frente al desequilibrio de la economía interna del país. En 1962 Ratko Drazevic, ex partisano con vínculos con la Seguridad del Estado toma las riendas de Avala Film. Por recomendación de Tito, su  labor es atraer producciones extranjeras y su dinero. Yugoslavia apuesta por la internacionalización y las superproducciones. Es en este momento que los estudios pasan de ser un arma de propaganda política a ser un máquina de ingresos para Yugoslavia. Orson Welles, Sophia Loren y Carlo Ponti, Alain Delon, Kirk Douglas, Alfred Hitchcock, Yul Brynner, Richard Burton y Elizabeth Taylor son sólo algunos de los nombres que visitaron los Estudios y realizaron (o negociaron) grandes producciones cinematográficas. 
Tito y Richard Burton 

La decisión fue recibida con los brazos abiertos por Estados Unidos, que festejó que se le abriera una puerta de entrada en un país comunista en plena Guerra Fría. Así, durante la década de los 50, los yugoslavos pudieron disfrutar de las películas nacionales (donde se promulgaban los ideales comunistas y se enaltecía la lucha por liberar al país) y del glamour de las estrellas norteamericanas. El documental también reseña al “Hotel Metropol” de Belgrado, que era el lugar donde residían las estrellas extranjeras que venían a filmar a Yugoslavia. “Si quieres filmar con los americanos, nunca dejes que se den cuenta que no están en Hollywood”, sostenía Ratko Drazevic.

Siguiendo la prédica de Lenin acerca de que el cine era la más importante de todas las artes para la formación de las masas (arma usada también por USA y Alemania), Tito se convirtió en una suerte de director que programó una realidad alternativa para su país a través de las imágenes. Como sostiene alguien en el film en ocasión de la muerte del Presidente: “…Nos mintió mucho, pero lo amamos…”

Las imágenes de las abandonadas instalaciones de los Estudios Avala, en Belgrado, transmiten un fuerte sentimiento de nostalgia. Hoy son un fantasma habitado sólo por elementos escenográficos, vestuario de más de cincuenta años que aún hoy se usa para comerciales y mucho polvo. Los laboratorios se mantienen intactos pero ni siquiera tienen electricidad, ha sido cortada. Las bóvedas guardan miles y miles de latas de películas sin ningún tipo de cuidado o preservación, dejadas allí desprotegidas a la intemperie.

Orson Welles sostuvo en algún momento que Tito era “el hombre más grande” del mundo. La producción de alto presupuesto en la que él participó junto a Yul Brynner, “La Batalla de Neretva”, llegó a ser nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera en 1969 (aunque perdió ante “Z” de Costa-Gavras).

Mila Turajlic, directora del documental
“Cinema Komunisto” no es un film sobre ideas políticas. Es un film sobre el cine pero concentrado en una historia poco conocida, en esa especie de mini Hollywood en los Balcanes que existió, con festival intenacional incluído, durante las décadas de los años ’40s, ’50s y ‘60s. Como ya tampoco existe Yugoslavia, que se dividió en seis países: Eslovenia, Croacia, Serbia,Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Macedonia. En el 2013 se anunció el plan de privatización total de los estudios. Muchos ven el peligro de que se pierda todo el acervo cinematográfico en la venta, pues lo más codiciado es el terreno donde se asientan las instalaciones y el interés de los compradores es, como siempre en la actualidad, más inmobiliario que cultural. “Cinema Komunisto” es un documental informativo, esclarecedor, entretenido y que por momentos emociona. Imprescindible para los amantes de los entretelones de la industria cinematográfica mundial.





CALIFICACION: MUY BUENO  

Puedes ver más información en www.musicboxfilms.com


  • Nombre: “Cinema Komunisto” (2010)
  • Género: Documental
  • Origen: Serbia
  • Idioma: Serbio
  • Subtítulos: Inglés
  • Duración: 1h 41m
  • Aspect Ratio: 16:9
  • Sonido: Estéreo
  • Color: Color and B&W
  • Formato: V.O.D. (Video On Demand)
  • Distribuidor: Music Box Films
  • Fecha de Lanzamiento: Julio 15, 2014