Por
Javier Mitchell
Trailer
A Fielding
Mellish (Woody Allen) lo abandonó su novia Nancy (Louise Lasser), una activista
política y social de izquierda. Por eso, para recuperarla e impresionarla,
decide tomarse unas vacaciones en la pequeña y paradisíaca República de San
Marcos, en donde el corrupto gobierno lucha día y noche contra la valiente
guerrilla rebelde que se opone a él. Cuando esta guerrilla por fin toma el
poder, su líder se vuelve misteriosamente loco… Y al nuevo gobierno se le
ocurre entonces suplantarlo: Mellish será la elección perfecta para ocupar su
puesto.
“Bananas”
es, en lo político, particularmente interesante, pues es una crítica hilarante
sobre temas muy serios. Allen dispara simétricamente contra las repúblicas
bananeras (las que están al sur del río Grande) y contra Estados Unidos, tanto
a los gobiernos como a los habitantes, nadie se escapa del látigo de la ironía de Allen. San Marcos es un país pobre formado por habitantes inocentes, llenos de esperanzas que nunca se concretan y por los clásicos
personajes oscuros que se hacen del poder de las maneras más extrañas e
irracionales. Y USA es un país cuya ayuda siempre lleva de equipaje algún
interés turbio como la venta de armas o la destrucción del país para la
ulterior reconstrucción, pero por supuesto, en manos de ellos ambas operaciones.
Lo más triste de todo esto es, quizás, que lo que denuncia Woody Allen en esta
película solo es una parodia de la brutal realidad.
Lo más
interesante son los diálogos surrealistas que mantiene con Louise Lasser (que
era su esposa en aquella época) y sobre todo, el humor gestual del propio Woody
Allen. Algunas situaciones no resultan lo suficientemente logradas, empleando
en ocasiones un slapstick trivial y en algunos momentos, diálogos de escasa
inspiración. No obstante, su personalísimo estilo se va afianzando cada vez más
en “Bananas”, que supone un nuevo paso hacia el ácido e irónico humor lleno de
referencias culturales que le caracterizaría en el futuro. Aún conteniendo
muchas escenas compuestas por gags puramente físicos y por diálogos de trazo
grueso o directamente surrealistas o absurdos, Allen apunta hacia un tema que
le interesa de sobremanera: la crítica, brutal a pesar de aparecer en clave
humorística, de las revoluciones y de las dictaduras que azotaban a muchos
países de Sudamérica, así como la crítica al mundo “desarrollado” deshumanizado
de USA en aspectos como la violencia tranquilamente aceptada o la televisión
como droga social. Dentro de estas críticas, también se hacen constantes referencias a
otros de los asuntos que continúan aún hoy obsesionando a Woody: las relaciones
amorosas y, aquí sobre todo, el sexo.
Woody Allen
disecciona por momentos con sádica ironía el proceso por el que una revolución
en el nombre de ideas altruistas acaba instaurando, tras la victoria, un nuevo
mecanismo tan opresor, tan corrupto y tan intransigente como el derrocado. La
película, con un ritmo frenético que no encontramos en otras de su autor, si
bien es divertida y delirante, no está al nivel de sus grandes obras, lo cual
es también normal visto el nivel que alcanzó a partir de “Annie Hall”. No deja
de ser, a pesar de esto, una comedia inteligente cargada de memorables gags.
Cabe mencionar, por ejemplo, la escena de la golpiza a una anciana en el metro
(podemos encontrar en ella a un joven Sylvester Stallone), gran muestra de
humor negro sobre cómo una sociedad de cobardes, para evitar mirar de frente a
la violencia, se limita a ignorarla amparándose en sus quehaceres diarios.
“Bananas” es un film en el que Woody Allen
plasma paródicamente sus propias congojas existenciales, sirviéndose de la fragilidad política de los
paises sudamericanos para desplegar una sátira sobre las dictaduras y la
revolución, recostada en una serie desigual de viñetas humorísticas, que, en
tono delirante, se nutren del slapstick, el absurdo y el surrealismo. “Bananas”
forma parte de la filmografía del director en la etapa de sus películas
cómicas, o cómico-reflexivas., como “Take The Money and Run” (1969), “Love and
Death” (1975, http://www.culturalmenteincorrecto.com/2015/03/love-and-death-blu-ray-review.html)
y “Everything you wanted to know about sex, but were afraid to ask” (1972, http://www.culturalmenteincorrecto.com/2017/08/everything-you-always-wanted-to-know.html).
CALIDAD DE
VIDEO:
- Resolución de Video: 1080p / 60
- Codificación de Video: AVC / MPEG-4
- Aspect Ratio: 1.85:1
- Zona: 0 (Todas)
La calidad
de transferencia de imagen en la presente edición en blu-ray de Twilight Time
es muy buena. Carece de impurezas o rayas propias de este tipo de material. La
cinematografía está a cargo de Andrew M. Costikyan, luce perfectamente y
permite resaltar cada detalle de los protagonistas así como también los de las
locaciones y vestuario. Costikyan es responsable de films como “Club Paradise”
(1986), “The Reivers” (1969) y “Darker than Amber” (1971), entre otras.
CALIDAD DE
AUDIO:
- Codificación de Audio: DTS-HD MA 1.0
- Idioma: Inglés
- Subtítulos: Inglés
La
transferencia de audio es cuidada y se escucha muy bien a través de su canal
DTS-HD MA 1.0. Los diálogos son nítidos y la música compuesta por Marvin
Hamlish se escucha con claridad sin interferir con ellos y sin ningún tipo de
distorsión. Hamlish compuso la banda de sonido de films como “The Way We Were”
(http://www.culturalmenteincorrecto.com/2013/11/the-way-we-were-blu-ray-review.html),
“The Sting”, “The Spy Who Loved Me”, “Lost In Translation”, “How To Loose A Guy
In Ten Days”, entre otras) se disfruta a la perfección. Ha sido nuevamente un
gran acierto por parte de Twilight Time incluirla en un track separado, DTS-HD
Master Audio 2.0, dentro de los extras de esta edición en blu-ray.
EXTRAS:
- Banda Sonora del film, en track separado, DTS-HD Master Audio 2.0
- Trailer
- Booklet con notas sobre el film, escritas por Julie Kirgo
CALIFICACION: BUENO
- Título: “Bananas” (1971, Limited Edition)
- Género: Comedia
- Duración: 82 minutos
- Distribuidor: Twilight Time
- Blu-ray SRP: $29.95
- Fecha de Lanzamiento: Noviembre 14, 2017