Por
Javier Mitchell
Con motivo del próximo estreno del film "TRES VECES 20 AÑOS" (LATE BLOOMERS), dirigido por Julie Gavras, CULTURALMENTE INCORRECTO entrevistó a Isabella Rosselini, protagonista del film junto a William Hurt.
"TRES VECES 20 AÑOS" es una comedia romántica. Mary y Adam, sus
protagonistas, no son la típica pareja de 20 o 30 años; tienen casi 60. Como la
mayor parte de las parejas de 60 años del siglo XXI, son muy activos. Y además,
lo hacen con estilo. Compaginan hijos, nietos, trabajo y amigos con las penas y
alegrías de la vida de casados. Hasta que un día descubren, con gran sorpresa,
que ya han entrado en el colectivo de la tercera edad. Y reaccionan ante esta
realidad de forma muy diferente. La actitud de Adam es tan desesperada como su
negación, buscando la fuente de la eterna juventud. Por el contrario, Mary
decide encarar la situación haciendo lo que mejor sabe hacer: cuidar de su
marido y su familia, pero sus "preparativos para envejecer",
malévolamente cómicos, asustan a su familia y amigos. El enfrentamiento se hace
inevitable y la separación también. Hijos, nietos, padres y amigos intentan
reconciliarlos. Pero, ¿no deberían dejar que la vida se encargara de eso?
C.I.: ¿Qué fue lo que más le atrajo del guión?
I.R.: Julie ha
logrado crear ese matiz "tragicómico" tan típico de las películas
europeas, sobre todo en las de sur, que mezclan tan bien risas y lágrimas. Su
película aborda temas de gran importancia: la edad, nuestra percepción de esa
edad y el hecho de que nadie vive para siempre. Trata sobre ese momento en que
somos conscientes de lo que nos queda de vida y lo que queremos hacer con ella.
Y Mary, mi personaje está justamente en ese momento. A pesar de que desde la
infancia todos sabemos lo que es la muerte, la fecha límite es algo abstracto,
hasta que sentimos que la tenemos delante. Y eso es lo que siente Mary. Está a
punto de cumplir 60, la realidad se le echa encima, y quiere asegurarse de que
su marido y toda su familia también son plenamente conscientes de esa realidad.
El guión tiene mucha fuerza porque aborda una situación grave con mucha
elegancia, ternura y esperanza. Es una historia muy particular con la que los
espectadores podrán identificarse. Me impresionó mucho cuando lo leí.
C.I.: ¿Qué fue lo que la decidió a filmar con Julie
Gavras?
I.R.: Me atraen
las personalidades fuertes, directores que van de David Lynch a John
Schlesinger, sin olvidar Guy Maddin.
Intento escoger películas dirigidas por personas que merecen el calificativo de
autores. En “La Culpa La Tiene Fidel”,
Julie ya empezó a demostrar que era una auténtica autora y esta película lo
confirma. Es sincera y ofrece su propia visión de las cosas. La combinación de
sensibilidad y humor debería conmover a mucha gente. Julie es
una directora fantástica y nunca tuve dudas sobre ella. ¡Sólo necesita tiempo
para que su trabajo sea reconocido!
I.R.: A pesar de
que su madre y su marido son ingleses y sus hijos han crecido en Inglaterra, el
padre de Mary es italiano y ella creció en Italia. Así que no es la típica
madre inglesa y eso añade matices a su personaje. Creo que se definiría más
como una mamma, una esposa para la
que la familia es lo más importante de la vida. Mary tiene ese rasgo latino.
C.I.: ¿Cómo se identifica con su personaje?
I.R.: Soy italiana,
aunque mi madre era sueca. Y tampoco soy la típica mamma. Seguramente me identifiqué inmediatamente con Mary debido a
la mezcla de culturas y a la forma en la que se comporta con sus hijos. Mary me
resulta muy familiar.
C.I.: Cree que forma que tiene Mary de ver la vida hace que el público se sienta identificado?
I.R.: Está lo
que ha logrado hasta ahora y lo que queda todavía por hacer. Siempre se ha
ocupado de su marido y de sus hijos dejando su propia carrera de lado. Las
mujeres suelen hacerlo. Pero de repente, Mary se da cuenta de que la muerte
está mucho más cerca de cuando tenía tan sólo 20 años. Y comprende que en
nuestra sociedad no hay un lugar de verdad para los que tienen entre 60 y 80, a
pesar de que muchos podrían ser siendo útiles y les gustaría participar. Según el
país en el que vivas, la edad de jubilación está entre 60 y 65, pero sigues
siendo joven y estás lleno de energía. Así que, ¿qué te queda por hacer y en
qué se convierte tu vida? Mary tiene un marido que se niega a aceptar la edad,
así que va a intentar ser realista y reaccionar. Es divertido, conmovedor y
profundamente humano.
C.I.:¿Cómo fue la experiencia de ser dirigida por Julie
Gavras?
I.R.: Ensayamos
dos semanas, algo poco habitual. Normalmente hay un par de lecturas del guión,
pero no hay ensayos de verdad como en el teatro. Julie nos pidió que llegáramos
quince días antes del rodaje para trabajar con William Hurt y el equipo.
Hablamos de todo; de la infancia de Mary, de la forma en la que aterrizó en
Inglaterra, cómo conoció a Adam... Conocer la historia de tu personaje, incluso
de algunos elementos que no están en la película te ayuda a definirlo y a
interpretarlo mejor. Julie estaba siempre allí respondiendo a nuestras
innumerables preguntas. Es su trabajo y lo hace francamente bien. La verdad es
que había pensado en todo.
C.I.:¿Cómo fue trabajar con William Hurt?
I.R.: Es la
primera vez que trabajamos juntos. Admiro su trabajo y esta película me dio la
oportunidad de conocerle mejor. Es realmente bueno. Una parte significativa de
la interpretación consiste en reaccionar ante tu compañero y trabajar con
William fue muy fácil. La primera vez
que nos vimos fue bastante extraña. Estaba en un avión y un hombre con una
barba blanca y larga me cogió del brazo mientras se dirigía a mi asiento y dijo
que era mi marido. Sonreí y me dirigí a mi asiento. Una vez sentada empecé a
preguntarme quién era ese extraño 'Papa
Noel'. No le había reconocido, ¡pero era William! Esperó pacientemente a que el
avión aterrizara, vino hacía mí y me repitió que era mi marido en la película
que íbamos a rodar. Ese encuentro se parece a él, insólito y elegante. Caí
rendida ante su encanto, ¡un buen principio para interpretar a una mujer
enamorada! Es un hombre de verdad y trabajar con él fue fascinante. Es un
grandísimo actor.
C.I.: ¿Existe algún tipo de identificación entre Isabella
Rossellini y el tema de la película?
I.R.: El título
se refiere a la eclosión de la madurez. Es una metáfora sobre la madurez. La
historia evoca el recorrido hasta la madurez a través de las diferentes etapas
de la vida de una persona. Un día, William le preguntó a Julie sobre qué
trataba la película y ella contestó que era sobre gente que intentaba buscar su
lugar en la vida. Con ligereza y sutileza, la película recoge muchas preguntas
que no tienen respuesta. Compartir la experiencia es lo único que puede
ayudarnos. Al final Mary se da cuenta de que es una buena persona y de que a
pesar de no ser perfecta, hace lo que cree que está bien. Comprende que ha
hecho un buen trabajo y que su familia se ha convertido en lo que ella quería.
C.I.: ¿"TRES VECES VEINTE AÑOS" es una película dirigida al
público femenino?
I.R.: Seguramente,
pero hace más hincapié en su compasión que en el feminismo puro y simple. Es
evidente que la película tiene un punto de vista femenino, el punto de vista de
Julie. Ella está más interesada en las relaciones entre la gente y la familia
que un director hombre. Pero no hay que generalizar. La verdad es que es raro
encontrar una buena película sobre la vida y la familia, ¡pero no hay duda de
que ésta es una de ellas!
No te pierdas la entrevista a William Hurt!
http://www.culturalmenteincorrecto.com/2012/03/entrevista-william-hurt-tres-veces-20.html
http://www.culturalmenteincorrecto.com/2012/03/entrevista-william-hurt-tres-veces-20.html