Friday, March 2, 2012

ENTREVISTA A ISABELLA ROSSELLINI: “TRES VECES 20 AÑOS” ("LATE BLOOMERS")

 Por
Javier Mitchell
 

Con motivo del próximo estreno del film "TRES VECES 20 AÑOS" (LATE BLOOMERS), dirigido por Julie Gavras, CULTURALMENTE INCORRECTO entrevistó a Isabella Rosselini, protagonista del film junto a William Hurt.

"TRES VECES 20 AÑOS" es una comedia romántica. Mary y Adam, sus protagonistas, no son la típica pareja de 20 o 30 años; tienen casi 60. Como la mayor parte de las parejas de 60 años del siglo XXI, son muy activos. Y además, lo hacen con estilo. Compaginan hijos, nietos, trabajo y amigos con las penas y alegrías de la vida de casados. Hasta que un día descubren, con gran sorpresa, que ya han entrado en el colectivo de la tercera edad. Y reaccionan ante esta realidad de forma muy diferente. La actitud de Adam es tan desesperada como su negación, buscando la fuente de la eterna juventud. Por el contrario, Mary decide encarar la situación haciendo lo que mejor sabe hacer: cuidar de su marido y su familia, pero sus "preparativos para envejecer", malévolamente cómicos, asustan a su familia y amigos. El enfrentamiento se hace inevitable y la separación también. Hijos, nietos, padres y amigos intentan reconciliarlos. Pero, ¿no deberían dejar que la vida se encargara de eso?








C.I.: ¿Qué fue lo que más le atrajo del guión?

I.R.: Julie ha logrado crear ese matiz "tragicómico" tan típico de las películas europeas, sobre todo en las de sur, que mezclan tan bien risas y lágrimas. Su película aborda temas de gran importancia: la edad, nuestra percepción de esa edad y el hecho de que nadie vive para siempre. Trata sobre ese momento en que somos conscientes de lo que nos queda de vida y lo que queremos hacer con ella. Y Mary, mi personaje está justamente en ese momento. A pesar de que desde la infancia todos sabemos lo que es la muerte, la fecha límite es algo abstracto, hasta que sentimos que la tenemos delante. Y eso es lo que siente Mary. Está a punto de cumplir 60, la realidad se le echa encima, y quiere asegurarse de que su marido y toda su familia también son plenamente conscientes de esa realidad. El guión tiene mucha fuerza porque aborda una situación grave con mucha elegancia, ternura y esperanza. Es una historia muy particular con la que los espectadores podrán identificarse. Me impresionó mucho cuando lo leí.


C.I.: ¿Qué fue lo que la decidió a filmar con Julie Gavras?

I.R.: Me atraen las personalidades fuertes, directores que van de David Lynch a John Schlesinger, sin olvidar Guy Maddin. Intento escoger películas dirigidas por personas que merecen el calificativo de autores. En “La Culpa La Tiene Fidel”, Julie ya empezó a demostrar que era una auténtica autora y esta película lo confirma. Es sincera y ofrece su propia visión de las cosas. La combinación de sensibilidad y humor debería conmover a mucha gente. Julie es una directora fantástica y nunca tuve dudas sobre ella. ¡Sólo necesita tiempo para que su trabajo sea reconocido!

C.I.: ¿Cómo describiría a Mary, su personaje?

I.R.: A pesar de que su madre y su marido son ingleses y sus hijos han crecido en Inglaterra, el padre de Mary es italiano y ella creció en Italia. Así que no es la típica madre inglesa y eso añade matices a su personaje. Creo que se definiría más como una mamma, una esposa para la que la familia es lo más importante de la vida. Mary tiene ese rasgo latino.

C.I.: ¿Cómo se identifica con su personaje?

I.R.: Soy italiana, aunque mi madre era sueca. Y tampoco soy la típica mamma. Seguramente me identifiqué inmediatamente con Mary debido a la mezcla de culturas y a la forma en la que se comporta con sus hijos. Mary me resulta muy familiar.


C.I.: Cree que forma que tiene Mary de ver la vida hace que el público se sienta identificado?

I.R.: Está lo que ha logrado hasta ahora y lo que queda todavía por hacer. Siempre se ha ocupado de su marido y de sus hijos dejando su propia carrera de lado. Las mujeres suelen hacerlo. Pero de repente, Mary se da cuenta de que la muerte está mucho más cerca de cuando tenía tan sólo 20 años. Y comprende que en nuestra sociedad no hay un lugar de verdad para los que tienen entre 60 y 80, a pesar de que muchos podrían ser siendo útiles y les gustaría participar. Según el país en el que vivas, la edad de jubilación está entre 60 y 65, pero sigues siendo joven y estás lleno de energía. Así que, ¿qué te queda por hacer y en qué se convierte tu vida? Mary tiene un marido que se niega a aceptar la edad, así que va a intentar ser realista y reaccionar. Es divertido, conmovedor y profundamente humano.

C.I.:¿Cómo fue la experiencia de ser dirigida por Julie Gavras?

I.R.: Ensayamos dos semanas, algo poco habitual. Normalmente hay un par de lecturas del guión, pero no hay ensayos de verdad como en el teatro. Julie nos pidió que llegáramos quince días antes del rodaje para trabajar con William Hurt y el equipo. Hablamos de todo; de la infancia de Mary, de la forma en la que aterrizó en Inglaterra, cómo conoció a Adam... Conocer la historia de tu personaje, incluso de algunos elementos que no están en la película te ayuda a definirlo y a interpretarlo mejor. Julie estaba siempre allí respondiendo a nuestras innumerables preguntas. Es su trabajo y lo hace francamente bien. La verdad es que había pensado en todo.
 
C.I.:¿Cómo fue trabajar con William Hurt?

I.R.: Es la primera vez que trabajamos juntos. Admiro su trabajo y esta película me dio la oportunidad de conocerle mejor. Es realmente bueno. Una parte significativa de la interpretación consiste en reaccionar ante tu compañero y trabajar con William fue muy fácil.  La primera vez que nos vimos fue bastante extraña. Estaba en un avión y un hombre con una barba blanca y larga me cogió del brazo mientras se dirigía a mi asiento y dijo que era mi marido. Sonreí y me dirigí a mi asiento. Una vez sentada empecé a preguntarme  quién era ese extraño 'Papa Noel'. No le había reconocido, ¡pero era William! Esperó pacientemente a que el avión aterrizara, vino hacía mí y me repitió que era mi marido en la película que íbamos a rodar. Ese encuentro se parece a él, insólito y elegante. Caí rendida ante su encanto, ¡un buen principio para interpretar a una mujer enamorada! Es un hombre de verdad y trabajar con él fue fascinante. Es un grandísimo actor.

C.I.: ¿Existe algún tipo de identificación entre Isabella Rossellini y el tema de la película?

I.R.: El título se refiere a la eclosión de la madurez. Es una metáfora sobre la madurez. La historia evoca el recorrido hasta la madurez a través de las diferentes etapas de la vida de una persona. Un día, William le preguntó a Julie sobre qué trataba la película y ella contestó que era sobre gente que intentaba buscar su lugar en la vida. Con ligereza y sutileza, la película recoge muchas preguntas que no tienen respuesta. Compartir la experiencia es lo único que puede ayudarnos. Al final Mary se da cuenta de que es una buena persona y de que a pesar de no ser perfecta, hace lo que cree que está bien. Comprende que ha hecho un buen trabajo y que su familia se ha convertido en lo que ella quería.
C.I.: ¿"TRES VECES VEINTE AÑOS" es una película dirigida al público femenino?

I.R.: Seguramente, pero hace más hincapié en su compasión que en el feminismo puro y simple. Es evidente que la película tiene un punto de vista femenino, el punto de vista de Julie. Ella está más interesada en las relaciones entre la gente y la familia que un director hombre. Pero no hay que generalizar. La verdad es que es raro encontrar una buena película sobre la vida y la familia, ¡pero no hay duda de que ésta es una de ellas!