Friday, November 26, 2010

Entrevista a William Vela, Director & Fundador del Miami Short Film Festival 2010, Novena Edición.

Javier Mitchell entrevista a William Vela, Director & Fundador del Miami Short Film Festival 2010, en su Novena Edición y en las instalaciones del Coral Gables Art Cinema, uno de los dos teatros donde se desarrolló el Festival.

Monday, November 1, 2010

Entrevista a Margarethe Von Trotta: " Siempre me han atraído las mujeres fuertes que tienen momentos de debilidad”

Margarethe Von Trotta, emblemática directora de la corriente del Nuevo Cine Alemán de la década del 70, desde la cual surgen importantes figuras como Fassbinder, Schlöndorff,  Werner Herzog y Wim WendersHa mostrado un cine consistente que posee una visión particular y crítica de la mujer alemana y de su compleja inserción en la historia del siglo XX.
Sus trabajos, en sus principios, fueron catalogados por los críticos como "feministas", pero en la actualidad ha realizado retratos acabados donde las mujeres exponen su diversidad social y los individuos son explicados desde un interesante sentido histórico desde el cual, el presente no se puede desvincular de su pasado.
Ha recibido distinciones internacionales como el León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia por Las hermanas alemanas y recientemente el Premio David de Donatello de la Academia de Cine Italiano a la mejor película europea para La calle de las rosas.
CULTURALMENTE INCORRECTO entrevista a la directora en ocasión del estreno de su nuevo film: “Vision”, sobre la vida de Hildegard de Bingen.


CI: ¿Cuándo y dónde fue la primera vez que escucho el nombre de Hildegard von Bingen?
MVT: En la década de 1970, las mujeres involucradas en el Movimiento de Mujeres estaban en busca de modelos históricos, rol models.. En ese momento había pocos modelos de rol femenino. La historia fue escrita por hombres y hecha por los hombres. La historia de la mujer nunca fue contada y las mujeres fueron marginadas, como si nunca hubieran jugado ningún papel. Nos encontramos con Hildegard von Bingen en esta búsqueda de mujeres olvidadas. Algún tiempo después, una gran cantidad de personas comienzan a  involucrarse con la medicina alternativa, y fueron en busca de la eficacia de las plantas medicinales. Fue entonces cuando nombre de Hildegarda resurgió de nuevo. Yo ya me había sentido  interesada en ella antes de escribir el guión de Rosa Luxemburgo. Eso fue en 1983, y poco después me pregunté si su vida no seria un buen material para un film. . Incluso escribí algunas escenas, pero pensaba que no habría un productor que estuviera dispuesto a hacer esta película. Por lo tanto, la había  dejado de lado por un tiempo.
CI:¿Que fue lo que determino su disposición personal para hacer una película sobre esta monja medieval?
MVT: Bueno, primero que todo, pertenece a nuestra historia temprana, y ella era, como se diría hoy en día, polifacética. Fue una visionaria, pero al mismo tiempo tenía los pies sobre la  tierra por completo. Ella era una gran mujer inteligente pero, que sin embargo tuvo que ocultar su luz bajo el hábito de monja, ya que, como mujer y como monja, a ella no se le permitió expresarse públicamente. La única posibilidad que ella tenía para hacerlo era a través de  un reconocimiento papal, pero incluso en esto ella fue una excepción.
En aquel momento había muchas mujeres excéntricas que se entregaban a sí mismas  al éxtasis religioso, experimentado la comunión con Cristo en ese estado delirante. Hildegard von Bingen experimento sus visiones de forma muy consciente y con una clara presencia de la mente. Ella debe haber tenido un subconsciente muy fuerte que le enseñó a hacerse valer. Por supuesto que creía en Dios y que Dios envió la condujo a estas visiones. Todo el mundo cree en Dios, el Diablo, el Cielo y el Infierno. Lo que es interesante para mí es como Hildegard von Bingen utilizo sus visiones. Como mujer y monja, ella era en realidad desconocida y subordinada - tenían que permanecer invisibles - y, además, ella fue encerrada en un convento y no se le permitió salir después de tomar sus votos. Ella "utiliza" las visiones como forma de  llegar a ser reconocida como una vidente. Este paso también implico un gran riesgo para ella, ya que muy bien podía haber sido excomulgado si no se le hubiera
creído, y podría haber  sido r juzgada como poseída por el diablo.

CI: ¿Cómo logro que los hombres presten atención a sus creencias?
MVT: Utilizando su habilidad diplomática, porque ella entendía a  los hombres y sus vanidades, se presentó a Bernard of Clairvaux como una "mujer humilde, su sierva". De esa manera primero se le permitió dar a conocer sus visiones, y - éste fue el mayor, el paso más revolucionario – pudo lograr, a través de estas visiones, fundar su propio convento. Dejó Disibodenberg - la provincia, como se podría decir hoy - y se trasladó a Bingen en el Rin, que en aquel momento era un punto de intersección cerca del importante arzobispado de Mainz. Peregrinos y comerciantes llegaban  a través de ella,
y visitaban el convento. Ella estaba más cerca del mundo, le llegaban las noticias de los últimos acontecimientos  en medicina, y tuvo acceso al  conocimiento de la época.

CI: ¿Por qué cree que ella es relevante en este tiempo?
MVT: La película aborda dos temas que son importantes para nosotros hoy. Uno es el enfoque holístico de la medicina. Ella dijo una vez: "Primero el alma debe sanar, entonces el cuerpo seguirá." La otra era la advertencia de que los elementos podrían volverse contra nosotros. En aquel momento la gente hablaba de elementos;
hoy hablamos de la naturaleza que se vuelve contra nosotros, o que va a destruirnos si no la cuidamos. Estos dos puntos la hacen relevante. Luego, por supuesto, tenemos su increíble obra como compositora: escribió más de noventa canciones.

CI: ¿Puede hablar sobre la escena del "drama lírico" de la película? Realmente contrasta con el tono oscuro, monástico del resto de la película.
MVT: Esta escena, que es un fragmento del drama lírico de Hildegard “Ordo Virtutum” es original, ya que se encuentra en los relatos históricos. En ciertos días festivos, a las  monjas se les permitía vestirse con  ropa de seda blanca, usar joyas, se soltaban el pelo  y se ponían guirnaldas. Debe haber sido una hermandad muy feliz e inocente. Hildegard von Bingen decía que el Cielo no conocía la fealdad, y que como vírgenes que  pertenecían al Cielo, debían también debe regocijarse en su propia belleza. Había dos ramas  dentro de la Orden Benedictina: una, que era muy severa y ascética, hasta el punto del auto-castigo, al que Hildegard se negó; y el otro, que abrazaba la vida, que también quería producir la felicidad a través de
la religión. Traté de mostrar esto a través de su “Ordo Virtutum”.

CI: La película se niega a adoptar la idea de que uno se acerca más a Dios a través del sufrimiento, especialmente a través de la escena después de la muerte de Jutta von Sponheim, en la que Hildegard descubre que ella está usando un cinturón de espinas.
MVT: Exactamente. En una breve escena anterior, maestro a Hildegard, de niña, viendo a Jutta von Sponheim flagelarse con la esperanza de acercarse a Dios a través de su dolor. El
descubrimiento de esta auto-flagelación sacudió a Hildegard von Bingen enormemente. Nunca se flagelo a sí misma, y nunca pidió que nadie lo hiciese. Ella se opuso también al ayuno severo. Gracias a  ella, la fe se entrelaza con la felicidad y el amor hacia la humanidad.

CI: ¿Por qué se siente atraída a colocar  mujeres fuertes al frente de sus películas?
MVT: Las imágenes que  siempre me han atraído son las mujeres fuertes que también tienen momentos de debilidad; por lo tanto, nunca trato de hacer heroínas de ellas. En lugar de ello, trato de mostrar como lucharon para encontrar, a su manera, la forma en que se ponerse en esos lugares, y lo mucho que tuvieron que tragar para encontrarse a sí mismas. Me fascina ver cómo superaron los obstáculos para alcanzar sus objetivos. Hildegard von Bingen tuvo el sueño de fundar su propia abadía, y sufrió
una gran cantidad de reveses en el proceso. El momento de mayor debilidad es cuando la monja Richardis removida de su lado. En esta situación, se comporta igual a  una pequeña niña abandonada, o con furia. Esta conducta esta  toda registrada en sus cartas. Y es precisamente estos momentos de extremo auto-abandono que me parece tan hermosa, sorprendente y contradictoria.
Hildegard von Bingen exige por sí misma lo que suele dar a los demás. I
no quería para nada retratarla como una santa.

CI: ¿Qué registros escritos uso?
MVT: Entre otras cosas, existe una biografía escrita durante su vida, no por ella, pero en parte dictada por ella, que documenta el viaje de su vida desde el nacimiento hasta la vejez. También utilice su escritos como documentación: por ejemplo, el "Scivias", su primer libro de visiones, y dos otros en naturopatía y curación. También hice  uso de su correspondencia con el emperador Barbarroja, diversos pontífices, abades y abadesas de otros conventos. También existe el Rule of St. Benedict, que contiene una gran cantidad de información acerca de la vida monástica en aquella  época. Un amigo de
mío, que es un medievalista, me dijo que las personas se besaban en la boca cuando
concretaban un contrato y para celebrar otras reuniones también, así que he incluido esto en la película. Ellos no eran personas tan puritana como pensamos sino que tenían una relación mucho menos inhibida respecto a sus los cuerpos y el mundo físico.


CI: ¿Qué rol tiene la música de Hildegard, y qué criterios se utilizaron para elegirla?
MVT: Elegí las canciones que más me gustaron, que tocaron mi corazón y me pusieron la piel de gallina la primera vez que las oí. Salomé Kammer, la actriz y cantante, quien también actuó y cantó en Edgar Reitz’s Heimat, canta dos canciones vestida de monja. Yo no quería sacar la música de un CD grabado, que siempre hace que el sonido de la música sea tan plano. Por supuesto que  las canciones debían también ajustarse a las escenas respectivas en términos de su contenido. Bárbara Sukowa, que en los últimos veinte años trabajado más como cantante que como actriz, también tuvo la oportunidad de cantar su propia  participación  en el Ordo Virtutum.

CI: ¿Cómo hizo para recrear la atmósfera del convento tan vívidamente?
MVT: Axel Block, el director de fotografía, y yo discutimos el aspecto de la película durante mucho tiempo. Ambos  estábamos de acuerdo en que no queríamos que la película se viera glamorosa. La película no fue pensada como para que fuera el retrato de un santo para poner en su Biblia o libro de himnos. Esta vez la historia  está muy lejos de la nuestro tiempo, pero sin embargo, la gente debe sentirse cercana a nosotros, y viva.
Filmografía
  • Visión. De la vida de Hildegard de Bingen (2009)
  • Yo soy el otro (2006)
  • La calle de las rosas (2003)
  • La promesa (1994)
  • El largo silencio (1993)
  • La africana (1990)
  • Félix (1988)
  • Amor y deseos (1987)
  • Rosa Luxemburg (1986)
  • Locura de mujer (1983)
  • Los años del plomo (1981)
  • Las hermanas alemanas (1981)
  • Hermanas o el equilibrio de la felicidad (1979)
  • El segundo despertar de Christa Klages (1977)