Por
Javier Mitchell
Trailer
Se define
como un “Vigilante del Cielo” a un individuo que reconoce el imperativo moral
de poner fin a los ciclos de violencia y/o trabaja para mejorar la calidad de
vida de las poblaciones olvidadas . “Watchers of the Sky” (“Vigilantes del
Cielo”), documental dirigido por Edet Belzberg, nos presenta cuatro historias
de “vigilantes del cielo” contemporáneos (Benjamin Ferencz , Emmanuel Uwurukundo, Luis Moreno Ocampo y
Samantha Power) mientras se
va descubriendo, poco a poco, la vida de Raphael Lemkin (Bezwodne, Imperio
Ruso, 24 de junio de 1900 - Nueva York, 28 de agosto de 1959), un jurista
polaco de familia judía, el hombre que forjó el término “genocidio”. El
documental está inspirado en el libro de Samantha Power, ganador del Premio
Pulitzer, titulado “A Problem From Hell”, y repasa la historia reciente así
como diferentes continentes geográficos para explorar los ciclos de la
violencia que dan forma a los genocidios.
Raphael Lemkin
Raphael Lemkin
logró que la ONU promulgara en 1948 la “Convención para la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio”. Su tesis era que la única forma de prevenir
estas atrocidades, que se repiten sistemáticamente a lo largo de la historia,
es la conformación de una corte internacional con poder de juzgar a los
perpetradores. Como mencionamos, Raphael Lemkin acuñó el término genocidio y
fue el principal impulsor para que éste fuera reconocido como delito por el
derecho internacional. El término “genocidio” apareció definido por primera vez
en su libro “El poder del Eje en la Europa Ocupada”, publicado en Estados
Unidos en 1944, país al que Lemkin logró escapar de la persecución nazi en
1939. Lo define como la puesta en práctica de acciones coordinadas que tienden
a la destrucción de los elementos decisivos de la vida de los grupos
nacionales, con la finalidad de su aniquilamiento.
Luis Moreno Ocampo en el juicio a las Juntas Militares de la dictadura argentina
Luis Moreno Ocampo en el juicio a las Juntas Militares de la dictadura argentina
Cuando una
nación es destruída, no es algo menor lo que es destruído, sino una
parte sustancial de la humanidad. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial Lemkin dedicó
todos sus esfuerzos al reconocimiento del delito de genocidio. En abril de 1946
Lemkin publicó un artículo en la revista American Scholar que tuvo mucha
repercusión, pero aunque el término genocidio fue utilizado por las acusaciones
en el juicio de Núremberg los jueces no lo utilizaron en la sentencia que
condenó a los dirigentes nazis por “crímenes contra la humanidad” (de hecho la
"persecución" de los judíos, sólo ocupaba 16 de las 190 páginas de la
sentencia, por lo que en contra de lo que suele pensarse, ningún dirigente nazi
fue condenado a causa del genocidio de los judíos).
Raphael Lemkin
Sin
embargo, a finales de 1946 la Asamblea General de la ONU, recién creada, aprobó
la resolución 96 en la que el término “genocidio” aparece por primera vez en un
documento internacional. La resolución lo definió como “una denegación del
derecho a la vida de los grupos humanos”, independientemente de que estos
“grupos raciales, religiosos, políticos o de otro tipo hayan sido destruidos
por completo o en parte”; y, por tanto, como un crimen sometido al Derecho en
cualquier lugar. Así, en la resolución no se distinguía entre el “crimen contra
la humanidad” aplicado en Núremberg y el de genocidio, quedando este último de
cierta forma incluído en el primero. La separación entre los dos tipos de
acusaciones se produjo dos años después, y la diferenciación se ha mantenido
hasta hoy.
En
diciembre 1948 la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención para la
Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que luego sería ratificada por
cada uno de los Estados miembros. De la aprobación de la Convención contra el
genocidio nació el Tribunal Internacional de Justicia, “…de acuerdo con la idea
lemkiana de que el ataque contra un grupo humano equivale a atentar contra la
humanidad…”. La presión de la Unión Soviética hizo que de la definición de
genocidio se cayera la referencia a grupos "políticos y de otra
clase" que aparecía en la resolución de 1946, salvaguardando así la
política exterior estalinista durante la guerra y la posguerra (en algunos
ámbitos se había empezado a usar el término de genocidio para calificar la
anexión de los países bálticos por la Unión Soviética). Así el artículo II de
la Convención consideró genocidio todo acto “cometido con la intención de
destruir, totalmente o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso” (pero no “político o de otro tipo”, como se decía en la resolución
de 1946). En los años
‘50s Lemkin fue apartado de su puesto en la Universidad de Yale y gastó todos
sus ahorros en la defensa de la causa a la que había dedicado su vida, lo que
le hundió en la pobreza. Murió en 1959 en Nueva York de un infarto.
Samantha Power
Edet Belzberg
La
directora Edet Belzberg nos muestra que la idea de Lemkin es potencialmente
peligrosa para el sistema capitalista porque relativiza el concepto de
soberanía. A raíz de esto las grandes potencias (EE.UU., China, Rusia) no apoyan
estas iniciativas y básicamente miran a un costado mientras en todo el mundo se
suceden genocidios de todo tipo: los Balcanes, Ruanda, Darfur, todos bajo la
mirada atenta e impotente de la ONU. Alternando
entrevistas en vivo con imágenes de archivo y animaciones, “Watchers of the
Sky” focaliza la labor y valentía de estos trabajadores humanitarios, aquellas
personas que luchan para hacer frente a uno de los mayores males de nuestra
época, y demuestra lo poderoso que puede ser el activismo global para otorgar
de voz a las víctimas silenciosas de genocidio. Belzberg,
nominada al Oscar, Spirit Award y ganadora del Premio Gotham por su film
“Children Underground” presenta su segundo documental, que ha sido aclamado por
la crítica de los circuitos de festivales de cine, ganando el Special Jury
Prize en el Sundance Film Festival 2014.Luis Moreno Ocampo & Edet Belzberg
Music Box Films lanza al mercado americano en formato DVD y VOD “Watchers of the Sky”, un buen documental que si bien posee un ritmo bastante lento, denuncia el silencio y la indiferencia internacional ante el peor de los crímenes. Son extremadamente poderosos los segmentos que tienen como protagonista al abogado argentino Luis Moreno Ocampo (Prosecutor of International Criminal Court, ONU), quien fue fiscal años atrás en los juicios contra los genocidas de la dictadura militar argentina; también los de Samantha Powers. El documental nos cuenta además la historia de Lemkin y sus sucesores, cuyo trabajo incesante
pudiera estar destinado a fracasar en el corto plazo, pero cuya convicción es
lo suficientemente fuerte como para apostar al futuro.
DVD EXTRAS:
-Entrevistas
con miembros de la familia de Lemkin
-Bonus
footage
-Escenas
Borradas
CALIFICACION: BUENO +
Puedes ver más información en www.musicboxfilms.com
- Título: “Watchers of the Sky”
- Director: Edet Belzberg
- Género: Documental
- Duración: 121 minutos
- Temática: Biográfico, Histórico
- Productora: Propeller Films
- Distribuidor: Music Box Films
- País: Estados Unidos
- Año: 2014
- Idioma Original: Inglés
- Formato: DVD & VOD (Amazon Instant Video, Google Play, iTunes)
- DVD SRP: $29.95