Wayne McGregor y su Random Dance: la danza combinada con el cine, la música, las artes visuales, la tecnología y la ciencia. Blu-ray Review

Por

Javier Mitchell

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Wayne McGregor es otro de los coreógrafos más reconocidos de la danza contemporánea. Con su propia compañía: Random Dance, explora a través de la danza la ciencia y anatomía del cuerpo. En su trabajo artístico hace la incursión de nuevos medios como artes visuales, tecnología y música. En 2006, fue nombrado coreógrafo residente para el Royal Ballet, una decisión que sorprendió a muchos, ya que significaba una evolución en el repertorio de danza de la compañía, reconocida por sus fastuosas producciones de los clásicos.

Wayne McGregor

Inventor desde sus inicios, McGregor fundó su propia compañía con sólo 20 años en 1992, y la convirtió en un instrumento donde poder desarrollar sus creaciones, que sólo parecían posibles en su cabeza, pero que consiguió trasladar a los cuerpos de los bailarines con un resultado que hoy se puede juzgar como espectacular. La Random Dance es hoy la compañía residente del teatro Wells Sadler, en Londres.

Naxos Usa lanza al mercado americano la edición en formato blu-ray de “Wayne McGregor: Going Somewhere (documental) / A Moment In Time (ballet)”,  (“Wayne McGregor: Hacia algún lugar / Un Momento en el Tiempo”). En el documental la cineasta Catherine Maximoff analiza la carrera del coreógrafo británico. Ilustrado por clips de coreografías fantásticas e incluso extremas. Este documental nos permite descubrir un apasionado artista y su contagiosa creatividad. Los bailarines de su compañía son también su propio material de investigación.

La definición de danza queda pequeña para explicar las creaciones de McGregor. Hacen falta sumar otros conceptos para que su trabajo adquiera sentido. Si bien la mezcla entre estilos hace tiempo que dejó de ser una novedad, muchos coreógrafos, artistas y creadores en general han apostado por la fusión. Pero Wayne McGregor va mucho más allá  incorporando a la danza otras disciplinas como el cine, la música, las artes visuales, la tecnología y la ciencia. Por ejemplo, en su obra “Nemesis” (2002), los bailarines se batían en duelo con prótesis de brazos de acero sobre una banda sonora compuesta a partir de las conversaciones de teléfonos móviles. Esta clase de experimentos convirtieron a la Random Dance en sinónimo de un enfoque radical, con la incorporación de nuevas tecnologías de animación, cine digital, arquitectura 3D, sonido electrónico y bailarines virtuales en la coreografía en vivo.

Generalmente caóticas, minimalistas y distorsionadas, es la manera en la que se presentan las imágenes en el movimiento de McGregor, quien, en su proceso creativo, somete a los bailarines a lo que se conoce como “El Pensamiento Físico” ("Physical Thinking").  El primer proceso consiste en que el coreógrafo invente el movimiento en el momento, sin algo preconcebido, mientras el bailarín retiene la información del movimiento a través de la imitación. Segundo: el coreógrafo piensa como arquitecto, los cuerpos de los bailarines se transforman en líneas, objetos o estructuras que uno puede armar y desarmar; así, el coreógrafo comienza a dar instrucciones de hacia dónde deben moverse, qué puntos corporales deben tocarse. Tercero: imágenes mentales; aquí el bailarín tiene total libertad para construir la coreografía. El coreógrafo otorga una imagen mental, esto puede involucrar palabras, un color, un olor, texturas, etc.  que los bailarines deberán convertir en movimiento de acuerdo a lo que imaginen.

Respecto al tipo de bailarines que Wayne McGregor necesita para sus creaciones, sostiene: “Lo que necesito es una persona abierta. Busco bailarines que puedan colaborar en la generación de movimientos, bailarines que sean rápidos de pensamiento (tanto mental como físicamente) curiosos y dispuestos a probar cosas nuevas. No se trata sólo de que tengan una propensión física; les pido a mis bailarines que usen sus mentes y su imaginación tanto como sus cuerpos. Pero sí, por supuesto, busco una forma física que me atraiga y con la que sé que puedo trabajar.

Junto al documental “Going Somewhere”, en la presente edición en blu-ray encontramos el ballet con coreografía de Wayne McGregor “A Moment In Time” (“Un momento en el Tiempo”), filmado también por Catherine Maximoff. Es, evidentemente, un 2X1 gratificante. No sólo tenemos la oportunidad de conocer más a fondo el trabajo y proceso creativo de este artista, sino que también la posibilidad de disfrutar de uno de sus últimos trabajos en forma completa. Un universo pleno de coreografías al límite de lo que el cuerpo humano es capaz de realizar. Porque el límite mental y corporal del ser humano es un concepto que las obras de McGregor siempre consiguen exceder. Innovador y superlativo.

CALIDAD DE VIDEO:

• Resolución de Video:  1080i / 60
• Codificación de Video: AVC / MPEG-4
• Aspect Ratio:  1.78:1
• Región:  0 (Todas)

La calidad de transferencia de imagen en la presente edición en blu-ray es muy buena, con gran calidad de detalles. Los colores y las texturas son captados con plenitud (aún en interiores oscuros), aunque la estética elegida por la directora para el documental, por ejemplo, utilize mucho la monocromía de colores.

CALIDAD DE AUDIO:

• Codificación de Audio: PCM 2.0 Estéreo
• Idioma:  Inglés
• Subtítulos:  Inglés, Francés & Alemán

La decodificación de audio es buena aunque es una pena que sólo se haya editado en PCM 2.0  Estéreo, algo que es casi inadmissible en los tiempos que corren y sobre todo en un formato como el blu-ray donde la alta definición no sólo debe ser en la imagen sino también en el sonido. No obstante, la transferencia  permite escuchar con gran calidad tanto los diálogos como música.

CALIFICACION:  MUY BUENO  

Puedes adquirir este blu-ray en www.naxos.com

• Título:  “McGregor, Wayne: Going Somewhere / A Moment in Time” Género:  Documental + Ballet
• Duración: 80 minutos (documental) + 30 minutos (ballet)
• Estudio: Euroarts
• Distribuidor: Naxos USA
• Blu-ray SRP: $39.99
• Fecha de Lanzamiento: Febrero 1, 2014