Tuesday, December 26, 2017

"The Tempest", de William Shakespeare. Tecnología y calidad teatral en una puesta imperdible de la Royal Shakespeare Company (RSC). Blu-ray Review

Por
Javier Mitchell
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Naxos USA lanzó al mercado americano en formato blu-ray la última producción de la Royal Shakespeare Company (RSC) de “La Tempestad”, de William Shakespeare, en una de las puestas en escena más imaginativas y revolucionarias de los últimos tiempos. La obra está dirigida por Gregory Doran (director artístico del RSC), diseñada por Stephen Brimson Lewis (director de diseño de la RSC), la iluminación pertenece a Simon Spencer y la música está compuesta por Paul Englishby. Simon Russell Beale regresa al RSC después de más de 20 años en el papel de Próspero y brindando una de las actuaciones más movilizantes de toda su carera. Completan el elenco Mark Quartley (Ariel), Joe Dixon (Caliban), Daniel Easton (Ferdinand), Caleb Frederick (Marinero/Espíritu), Samantha Hay (Ceres), Tony Jayawardena (Stephano), Matthew McPherson (Francisco), Joseph Mydell (Gonzalo), Oscar Pearce (Antonio), Jenny Rainsford (Miranda), Darren Raymond (Boatswain), Joe Shire (Capitán del barco), Oliver Towse (Adrian), Simon Trinder (Trínculo), James Tucker (Alonso), Tom Turner (Sebastián), Jennifer Witton (Juno), Elly Condron (Iris/espíritu) y Alison Arnopp, Laura Cairns y Sarah Kameela Impey (espíritus). La presente producción fue grabada en vivo en el Royal Shakespeare Theatre, Stratford-upon-Avon, Inglaterra, en enero del 2017.

Una tormenta bestial, espíritus fantásticos y un mago con poderes sobrenaturales: estos son los elementos de "La Tempestad" de Shakespeare que han sido todo un reto para los directores artísticos desde su estreno en 1611. Cómo transmitir el mundo mágico de la Isla de Próspero? Cómo mostrar los poderes de el duende Ariel? Cómo crear un mundo de fantasía sobre el escenario de un teatro en vivo? La Royal Shakespeare Company unió fuerzas con Intel e Imaginarium Studios con el fin de crear una nueva y revolucionaria producción de “La Tempestad”, una de las obras más imaginativas del autor. Así, esta nueva producción emplea innovadoras tecnologías con el fin de ofrecer una experiencia nueva, tanto para los aficionados al teatro, como para públicos noveles. La tecnología desarrollada por The Imaginarium Studios e impulsada por procesadores Intel, embarca al público en un viaje inédito en el que tecnologías de captura de la actuación permiten renderizar a un personaje de forma íntegramente digital, en este caso el duende Ariel, en vivo y directamente sobre el escenario del Royal Shakespeare Theatre. Esta capacidad para renderizar todo un entorno digital en tiempo real, en este caso un avatar en particular, elimina la necesidad de producir toda la actuación con antelación para luego proyectarla sobre el escenario. Al mismo tiempo, esto refuerza la atmósfera de espontaneidad que caracteriza a las representaciones en vivo.

Esta tecnología captura los movimientos y expresiones faciales del actor, con el fin de garantizar que toda la actuación del intérprete se reproduzca en el personaje digital. Esta técnica es ya célebre por su uso en películas y videojuegos. La RSC, Intel e Imaginarium Studios han invertido más de un año de investigación con el fin de hacer posibles los avatares digitales, renderizados en tiempo real y capaces de interactuar con actores reales. Durante más de dos años, los equipos trabajaron para crear un avatar digital de Ariel el duende en todas sus múltiples formas e integrar la tecnología en la interpretación de un modo que, en lugar de sobrecargarlo, mejorara el teatro en vivo. El propio avatar meticulosamente creado por el equipo de The Imaginarium tiene 336 articulaciones, casi tantas como las que tiene el cuerpo humano (360). La computadora que da vida al personaje de Ariel cuenta con una memoria 50 millones de veces superior a la del equipo que permitió llevar al primer hombre a la Luna (si es que esto ocurrió realmente en 1969). Las proyecciones permiten a Ariel transformarse en diferentes personajes, incluyendo la arpía, la mítica ave con grandes garras y rostro humano.
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Para iniciar la conversación con su amo, Ariel desciende de forma lenta desde el cielo. Sin poleas ni cables. El Ariel digital, es un avatar controlado a distancia y en tiempo real por Mark Quartley, el Ariel de carne y hueso. Todos los movimientos que haga Quartley los realiza también el avatar, al mismo tiempo. Levantar el brazo, girar el cuerpo, alzar las cejas, gritar, saltar. Quartley y Ariel son como un dueño y su marioneta. Las decenas de sensores capturan cada movimiento que el actor británico realice. Los 27 proyectores de alta definición repartidos por la sala consiguen que se represente a Ariel en el centro de la escena, en grande o en diminuto, volando o creciendo, ocupando todo el escenario o en una esquina, sobre una pantalla o sobre tubos de seda.

Durante las tres horas que dura esta obra de Shakespeare, el avatar de Ariel aparece en cuatro ocasiones, en algunas de ellas junto al actor que da vida al personaje, lo que crea un efecto de “doble Ariel”. Aparece tanto en su forma azulada de espíritu mágico como convertido en tronco de árbol y, el más impactante, transformado en la poderosa e inmensa arpía. Es en esta última ocasión en la que más protagonismo cobran los sensores faciales que, junto a una cámara, trasladan los gestos de furia de Quartley a un animal mitológico. El resto de personajes interactúan con la proyección. “La Tempestad”, una de las últimas obras del dramaturgo y una de las que concibió en su pueblo natal Stratford-upon-Avon, es también uno de sus textos más mágicos. Shakespeare ya otorga poderes especiales a Ariel en el texto de 1611. En aquellos días, para conseguir los efectos de un personaje que volaba y se transformaba, se utilizaba una innovadora maquinaria con la que conseguía mover las piezas alrededor del escenario, geles y superficies de colores que ponía enfrente de las velas para introducir color o disfraces muy detallados que estaban diseñados para poder quitarse o ponerse de forma muy rápida.

El Royal Shakespeare Theatre se erige a orillas del río Avon, del que ha sobrevivido tantas inundaciones. Es el primer edificio público de Inglaterra cuya su construcción se adjudicó a una mujer, la arquitecta Elisabeth Scott. Es un lugar sagrado donde los aficionados al teatro pueden disfrutar de la grandeza de este lugar. Las filas de asientos de terciopelo rojo abrazan el escenario y la intimidad es palpable. Los actores están tan cerca del público que se pueden ver las arrugas de las prendas e incluso el brillo del sudor sobre la frente de los actores. Esta crudeza y vulnerabilidad es lo que hace que el teatro en vivo sea tan atractivo y exigente. Y todo esto está maravillosamente captado en esta oportunidad a través de una producción fílmica impecable.

El Próspero de Russell Beale es, sin duda alguna, el centro de la obra, entregado al verso shakespeariano con una maestría silenciosa y transmitiendo la turbulencia acumulada por el mago de forma aún más poderosa. No es sólo el deseo de venganza sino la inestabilidad de la duda lo que este Próspero tiene que superar. Hasta qué punto, por ejemplo, fue el culpable de su propio derrocamiento por ser un gobernante tan ausente y estudioso? Hay una maravillosa mezcla de irascibilidad y timidez mientras cuenta su historia a la robusta y franca Miranda de Jennifer Rainsford. Este es un Próspero más humano, complejo y vulnerable de los que estamos acostumbrados a ver en otras puestas. Y hay un par de momentos extraordinarios con Ariel. Esta criatura, que ha estado observando el progreso del noviazgo de Miranda con Ferdinand (Daniel Easton), está tratando de familiarizarse con el concepto del “amor”. Cuando experimentalmente pregunta “Me amas, maestro?”, Próspero queda completamente desarmado, como si nadie le hubiera hecho esta simple pregunta antes y se ve obligado a cubrir su rostro manchado de lágrimas con la mano. Y en el momento crucial en que Ariel le dice a su maestro que se volvería misericordioso si él mismo fuera humano, Russell Beale suelta una serie de sonidos agonizantes que expresan de manera estremecedora su conflicto interno. La soledad esencial del héroe es incomparable, cautivante. Joe Dixon compone un Caliban triste y bastante sensible con una acentuada curvatura de la columna vertebral. Tom Turner interpreta a Sebastian como un monstruo repulsivamente cómico y siniestro.

La imaginación de Shakespeare es un enorme y amplio océano de genialidad. Y para el público que va a ver una interpretación en vivo, en las pantallas de cines de todo el mundo o en blu-ray, la tecnología abre todo un nuevo mundo de posibilidades, no sólo para la integración digital en el teatro en vivo, sino también para todo tipo de formas narrativas y de creación de contenido. La presente producción del RSC de “La Tempestad” ha creado una experiencia teatral realmente única, que combina las destrezas clásicas del mundo teatral con la tecnología más revolucionaria. Así, ofrece al público un espectáculo realmente extraordinario y ayuda a acercar al teatro clásico a una nueva generación. CULTURALMENTE IMPERDIBLE!
Acto 1, Escena 2 | The Tempest | Royal Shakespeare Company

CALIDAD DE IMAGEN:




  • Resolución de Video: 1080i /60
  • Codificación de Video: AVC / MPEG-4
  • Aspect Ratio: 1.78:1
  • Región: 0 (Todas)

CALIDAD DE AUDIO:




  • Codificación de Sonido: Dos Canales: PCM 2.0 &  DTS-HD Master Audio 5.1
  • Idioma: Inglés
  • Subtítulos: Inglés

EXTRAS:




  • 400 Years in the Making: Intel x The RSC
  • Becoming Ariel: Entrevista con Simon Russell Beale
  • Comentario del director
  • Galería de personajes




CALIFICACION: EXCELENTE 
Puedes adquirir este blu-ray en

  • Título: “Shakespeare: The Tempest” (2017)
  • Género: Teatro
  • Duración: 145 minutos (obra) + 14 minutos (extras)  
  • Estudio: Opus Arte
  • Distribuidor: Naxos USA
  • Nro. De discos: 1 BD-50
  • Blu-ray SRP: $29.99
  • Fecha de Lanzamiento: Agosto 25, 2017