CULTURALMENTE INCORRECTO: "The Emperor In August": El lado B de una decisión que contribuyó a concluir la II Guerra Mundial. Blu-ray Review

Thursday, September 7, 2017

"The Emperor In August": El lado B de una decisión que contribuyó a concluir la II Guerra Mundial. Blu-ray Review

Por

Javier Mitchell

Trailer

En julio de 1945, durante el final de la Segunda Guerra Mundial, Japón se vio obligado a aceptar la Declaración de Potsdam. Una reunión de gabinete tuvo lugar durante días y noches, pero la decisión no llegaba a ser tomada. Los EE.UU. lanzan bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, Japón. El General Korechika Anami se debate sobre tomar la decisión adecuada y el Emperador de Japón se preocupa por el pueblo. El primer ministro Kantaro Suzuki lidera la reunión del gabinete, mientras que el secretario en jefe Hisatsune Sakomizu no puede hacer nada. En este momento, el Mayor Kenji Hatanaka y otros oficiales y suboficiales jóvenes, que están en contra de que Japón se rinda, se mueven para ocupar el palacio y una emisora de radio. La estación de radio esta por emitir al emperador Hirohito para leer el Rescripto Imperial sobre la terminación de la guerra con la rendición.

Twilight Time lanza al mercado americano la edición limitada (sólo 3000 copias) del film japonés “The Emperor In August”, film del año 2015 basado en la novela real de no ficción “Ketteiban Nihon no Ichiban Nagai Hola” por Kazutoshi Hando (publicada en 1995). Está dirigida por Masato Harada, director, crítico y actor japonés nacido el 3 de julio de 1949 en la ciudad de Numazu. Para el gran público occidental el director es conocido por su participación como Omura en “El Ultimo Samurai”. Harada y con un gran elenco encabezado por Kôji Yakusho (“Babel”, “Memorias de una Geisha”) y Masahiro Motoki (“Departures”), y se centra en la vida del Emperador Shôwa (Hirohito) durante las veinticuatro horas previas a la rendición oficial del Japón y el papel que éste jugó en la decisión de aceptar la dura derrota.

Según el director “Los jóvenes de ahora han perdido el interés crítico por la historia. Esta película pretende ser una lección de historia, y si estás a favor o en contra del emperador es otro asunto. Pero al menos es conveniente que se tenga una perspectiva profunda de Hirohito”. En sus declaraciones a la prensa, el director aboga por no hacer en el asunto de la guerra una división entre “buenos” y “malos”, y éste es al parecer el propósito de “The Emperor In August”. Cuenta también el director Harada Masato que su padre, hacia el final de la guerra, estaba destinado en el cuerpo del ejército del aire que nutría las expediciones kamikaze. De haberse alargado la guerra unas semanas más, le hubiese tocado partir en misión suicida. Su padre no hubiera llegado a alcanzar la mayoría de edad y él nunca habría nacido. Por eso, dice Harada, quería recuperar para el cine el relato del final de esa guerra, que ya llevara a la pantalla Okamoto Kihachi en 1967 y mostrar con ello agradecimiento a la terna que formaron el emperador, el primer ministro Suzuki y el general Anami como ministro del ejército. Su actitud, nos dice, permitió la supervivencia del país y de su gente.

Masato Harada se ha convertido en uno de los directores contemporáneos japoneses más reconocidos a nivel mundial. Con una carrera de cuatro décadas en el cine y una veintena de producciones, Harada se caracteriza por un estilo propositivo y elegante. Mensajes sociales resuenan en temáticas contundentes, las cuales son llevadas a la pantalla de manera muy meticulosa. “The Emperor In August” contiene un incesante devenir de escenas cortas, muchas de ellas con textos que van indicando con precisión el lugar y el tiempo de la acción, que van desarrollando la trama a modo de thriller, pero con un ritmo lento. A modo de mecanismo de relojería, el film va reflejando cada uno de los instantes previos a la gran toma de decisión.

Los más conocedores de este período de la historia no se sorprenderán al ver ciertos eventos emocionalmente cargados y dramáticamente tensos que ocurren en los últimos días antes del fatídico día de agosto cuando la gran mayoría de los súbditos japoneses oyeron la voz del Emperador Hirohito por primera vez. Pero sin duda. Los espectadores globales encontrarán ciertos eventos representados en la película como reveladores y probablemente los inspirará para obtener más información sobre ellos luego ver esta propuesta cinematográfica. “The Emperor In August” es un film político pero intimista, con una estética sobrecogedora, algo lento e ideal para aquellos curiosos de los hechos históricos que grabaron a fuego la historia mundial, pero que siempre hemos visto relatados desde el punto de vista triunfalista de los vencedores. Este film nos muestra el lado B de una decisión que contribuyó a concluir la II Guerra Mundial.