Friday, February 6, 2015

Balance: Lo Mejor del Festival de Lucerna 2014

Por
Javier Mitchell
Lo mejor del Festival de Lucerna 2014. Audio sólo en inglés

El Festival de Lucerna es un festival de música de verano que se realiza en Lucerna, Suiza. Desde el 2004  tiene como sede el Centro Cultural y de Congresos de Lucerna , diseñado por Jean Nouvel . Los dos ensembles residentes del festival son la Orquesta del Festival de Lucerna y el Festival Strings Lucerne, dirigido por el director de orquesta italiano Claudio Abbado hasta su muerte, acontecida recientemente. Además de los conciertos, está la Academia del Festival de Lucerna, fundada por el compositor Pierre Boulez en 2004 para formar a jóvenes músicos en la interpretación de la música moderna. El Festival de Verano de Lucerna se cuenta entre los principales eventos dedicados a la música clásica y contemporánea a escala internacional.
Auditorio KKL

“Psyché” fue el tema conductor del Festival de Lucerna en Verano para esta pasada edición del 2014, que se celebraró del 15 de agosto al 14 de septiembre, con la intención de hacer hincapié en el efecto que la música produce en el ámbito psicológico y sentimental del oyente, desde las más simples sensaciones de alegría o tristeza hasta las pasiones desatadas y el delirio completo. Ninguna otra obra puede ejemplificar mejor ese efecto que el Tristán e Isolda de Wagner, y especialmente su segundo acto, que dió Daniel Barenboim con la West-Eastern Divan Orchestra, y con Waltraud Meier, Peter Seiffert, Ekaterina Gubanova y René Pape como protagonistas.

Academia del Festival de Lucerna. Audio sólo en inglés
La Lucerne Festival Orchestra, la “orquesta de amigos” como la llamaba Claudio Abbado, continuó la labor de su fundador bajo la batuta del maestro Andris Nelsons para los dos programas brahmsianos que Abbado tenía previstos : Rapsodia para contralto (con Sara Mingardo y el Coro de Radio Baviera), Serenata en La mayor y Segunda Sinfonía en el primero de ellos; en el segundo el Concierto nº 1 (con Maurizio Pollini, también asiduo en Lucerna) y la Tercera Sinfonía. Nelsons tuvo doble cometido en el Festival, porque dió otros dos conciertos con su City of Birmingham Symphony (Beethoven, Wagner, y la rareza de la Segunda Sinfonía de Edward Elgar).
Andris Nelsons

Hubo además diez estrenos mundiales. Y por supuesto, Pierre Boulez siguió al frente de la Lucerne Festival Academy, que cuenta como profesores invitados con Heinz Holliger, Matthias Pintscher (encargado del estreno mundial de la versión íntegra de Zimt de Johannes Maria Staud, uno de los compositores residentes en esta edición, junto con la coreana Unsuk Chin –que fue alumna de György Ligeti-, de quien se escuchó por primera vez “Le Silence des Sirènes”), y Sir Simon Rattle, sin olvidar a Barbara Hannigan, “artista-estrella” del Festival, quien también dió una lección magistral de canto y asumió la parte solista en la Cuarta Sinfonía de Mahler.

Como siempre, el principal gancho del Festival fueron sus conciertos sinfónicos (veintiséis este año) en el maravilloso auditorio del KKL. Además de los conciertos de la Orquesta del Festival y de Birmingham, hicieron triplete la Mahler Chamber Orchestra (una de las sesiones a cargo de Daniel Harding, otra con Daniele Gatti, y la tercera con la dirección de la mentada Hannigan), y cerrando el Festival la Filarmónica de Viena con Gustavo Dudamel (Sibelius, Mozart, Beethoven, Dvorák, Rimsky-Korsakov, Mussorgsky). Dos conciertos cada una dieron la Filarmónica de Berlín y Simon Rattle (Rachmaninov y Stravinsky para el primer programa, para el segundo la celebrada puesta en escena de Peter Sellars de la Pasión según San Mateo de Bach), el Concertgebouw con Mariss Jansons y los solistas Jean-Yves Thibaudet y Leonidas Kavakos (Brahms, Strauss, Shostakovich, Ravel), la Chamber Orchestra of Europe y Bernard Haitink (ambos conciertos dedicados a Schumann, en los que participaron Murray Perahia e Isabelle Faust), la Sinfónica de Lucerna (a quien correspondió dar dos estrenos de J. M. Staud), la Gewandhaus con Riccardo Chailly (Novena de Beethoven y Tercera de Mahler), y la West Eastern Divan (además de la función wagneriana, un concierto Mozart-Ravel).
Sir Simon Rattle

Una única función ofrecieron cada una la Orquesta de la Ópera de París (debutante en el Festival) con Philippe Jordan y la soprano Anja Harteros (Ravel, Strauss, Mussorgsky), la del Teatro Mariinski con Valery Gergiev y el pianista Daniil Trifonov (Wagner, Chopin, Chaikovsky), y la Orquesta de Cleveland con Franz Welser-Möst (Brahms y Jörg Widmann). Entre los muchos solistas que actuaron en el Festival, además de los ya referidos, destacan la «artista-estrella» Midori (con la integral de Sonatas y Partitas de Bach), Lang Lang (Mozart, Chopin), Anne-Sophie Mutter con Lambert Orkis (Penderecki, Mozart, Previn, Beethoven), y Cecilia Bartoli (recital con obras de Agostino Steffani).
Andris Nelsons conduce la Sinfonía Nro. 3 de Brahms

En el apartado de música de cámara, se destacó la intervención de diferentes agrupaciones de la Orquesta del Festival (por ejemplo, el conjunto de metales con un programa que va de Gesualdo a Janacek), el Zehetmair Quartet (Debussy, Holliger), el Jerusalem Chamber Ensemble, y, por descontado, el Festival Strings Lucerne (Lully, Rosetti, Mozart). Naturalmente, también hubo multitud de actuaciones en las calles, proyecciones cinematográficas, exposiciones, charlas, foros, y conferencias; sin olvidar los conciertos matinales de siete jóvenes debutantes. Y tras la buena acogida en la edición del verano pasado, el Festival perseveró en los conciertos gratuitos de 40 minutos en la Luzerner Saal del KKL, justo antes de los conciertos sinfónicos.




No comments:

Post a Comment